Hace poco conocí a un joven y apuesto emprendedor de la provincia de Jaén , de los que
siempre le está dando vueltas a la cabeza pensando en cómo salvar al mundo social y
económicamente ( dos cosas que habitualmente van unidas) . Estuvimos hablando de la innovacion en el olivar familiar.

Su objetivo principal es generar actividad económica en su entorno ( un entorno rural, como la provincia misma), utilizando las herramientas que se ponen a su disposición por parte de las administraciones e instituciones públicas además del conocimiento que ha ido desarrollando durante años en otros sectores económicos diferentes al agrícola.

Me contaba su historia pasada: sus orígenes están ligados al olivar, su padre, su abuelo, su tatarabuelo y toda su familia perdiéndose en la noche de los tiempos, se había dedicado a la agricultura y en las ultimas x generaciones al olivar, como jornaleros antiguamente, y más recientemente como pequeños propietarios.

La vida de su familia es similar a la de la mayoría de los agricultores de la provincia de Jaén, han vivido del olivar durante años, y cada vez la presión del mercado ha hecho que los márgenes en que se mueven las familias sean de subsistencia.

El resultado es que la renta de las familias ha sufrido lo mismo que los sueldos de los demás habitantes de este país, es decir que aun siendo autónomos, se han autobajado el sueldo trabajando casi gratis en sus explotaciones sabiendo de antemano los costes que van a tener pero no la facturación que van a generar.

En busca de otras alternativas, me comentaba la posibilidad de plantar arandanos,
¿arandanos?, y que tras consultar a la diputación, al CADE, a la OCA de su zona y a varios
agrónomos sobre su viabilidad, no había recibido respuesta ni negativa ni positiva, aunque la impresión de todos estos organismos es que “POSIBLEMENTE NO SEA VIABLE”.

En algunas de estas ventanillas le han animado a emprender basándose en un cultivo
totalmente novedoso, llamado Olivar.

¿Puede ser novedoso el olivar en Jaen? ¿se puede innovar realmente en una pequeña explotación?¿existe asesoramiento para que un tio tan valiente como este que se atreve a ir a contracorriente tenga datos suficientes para tirarse a la piscina?

Las respuestas son:SI, SI , NOLOSE.

Por ejemplo, estudiando el plan de negocio a grandes rasgos de una pequeña empresa familiar dedicada al olivar podemos establecer lo siguiente (95% provincia Jaén)

Gastos: seguridad social, hacienda, productos fitosanitarios y otros, reparaciones, gasoil,
jornales.

Ingresos: kilos de aceituna x rendimiento x precio de liquidación cooperativa, subvención
dependiendo de derechos asignados.

Teniendo en cuenta que existen en los mercados internacionales redes maquiavélicas que hacen que variables ligadas a esta ecuación estén bajo control, como son el valor de los productos, el precio del gasoil, las subvenciones y el precio de liquidación de la cooperativa (este ultimo en gran parte por la concentración de la demanda), hay poco margen de maniobra,y lo que es peor de todo, veo bastante complicado que esta situación cambie.

¿Qué podemos hacer?

Tenemos dos opciones:

1º quedarnos haciendo lo mismo que hemos hecho hasta ahora , esperando que los países olivareros emergentes se coman nuestra tostada, cuando sean mas baratos en mano de obra,mas eficientes en el gasto energético , mas ecológicos que nuestros cultivos y mas formados y abiertos a mercados internacionales .

2º buscar la manera de acceder y expandir el aceite de oliva de calidad al 97 % del pastel de las grasas alimentarias. Si, has leído bien, de todas las grasas que se utilizan como comestibles, solo el 3% del mundo es aceite de oliva, ¿hay recorrido no?.

La primera opción es la que hemos vivido durante muchos años, nos creíamos dueños de un tesoro, pero este tesoro esta rindiendo para otros países.

La segunda opción creo que es la única salida que nos queda.

No me gustaría darle la razón a algunos técnicos y gurús del aceite de oliva de la provincia que pronostican que se arrancaran los olivos en Jaén en unas décadas. Posiblemente tengan mejores datos que los míos (que no tengo ninguno), y casi seguro que esta gente se ha dejado la piel en el intento de ver este sector como solución económica de estas tierras. Les duele lo mismo o mas que a mi que hayamos desaprovechado la oportunidad.

Pero creo que aun no es tarde.

Yo por mi parte, seguiré hablando con Mario y poniendo nuestras conclusiones en este blog.
El aceite de oliva es nuestro origen, es nuestro presente, hay que luchar con todo lo que tenemos para que esto genere riqueza y valor.

Para mi es muy importante tu opinión, creo que es necesario que cada uno aporte lo que crea conveniente sobre este tema siempre de manera positiva, para dar a los demas visiones diferentes sobre este tan trillado mundo del olivar.

Te agradezco sinceramente tu comentario.

Un abrazo.